miércoles, 24 de diciembre de 2014

NAVIDAD, O NO

Mañana es ya nochebuena, estoy delante del PC tratando de estudiar sin llegar a concentrarme. Suena la canción de Joe Cocker, "You can leave your hat on", no muy navideño precisamente, ni posiblemente la más indicada para estudiar. El cantante británico falleció ayer y le rindo mi pequeño homenaje escuchando algunas de sus canciones.

Me olvido de Lev Manovich, la música trae a mi mente un montón de recuerdos. Algunos dibujan en mis labios una tímida sonrisa, la mayoría inundan mis ojos de lágrimas. Sé que algún día dejará de doler y únicamente quedarán las sonrisas. Ahora es todo demasiado reciente. Demasiados cambios en mi vida en un espacio muy corto de tiempo. Ilusiones, decepciones, nuevas amistades, nuevos horizontes, algún que otro adiós definitivo.  





Navidad, las fechas tampoco son las más apropiadas para sonreír. 
Recuerdo las navidades de mi infancia o, no tan atrás en el tiempo, las navidades de la infancia de mis hijos, cuando decorábamos el árbol entre todos, al mayor le gustaba poner el belén, sonaban villancicos, adornábamos la mesa en espera de los invitados, se escribían las cartas a los reyes, solíamos ir a pasear los tres por el centro de la ciudad, admirando las luces que iluminaban las calles inusualmente llenas de gente paseando (lo habitual es que en cuanto los comercios cierran sus puertas la gente desaparezca de las calles). 
Ellos han crecido y yo perdí el espíritu navideño, o tal vez me lo robaron. No consigo ver la solidaridad, el amor al prójimo, las sonrisas en los rostros de la gente que pasea a mi alrededor. Nos gastamos en regalos, comidas y celebraciones un dinero del que no disponemos, habrá que tirar de tarjeta, los que aún se lo puedan permitir.



Yo este año decidí no celebrar nada, realmente no tengo nada que celebrar. La Navidad perdió todo su significado, convirtiéndose en puro consumismo, no veo el motivo de gastarme un dinero del que no dispongo para celebrar algo en lo que dejé de creer.

A los que aún mantienen la ilusión. FELIZ NAVIDAD.


domingo, 7 de diciembre de 2014

NADA ES IMPOSIBLE

Viviendo aprendí
que desear no es suficiente,
que es necesario soñar,
que las estrellas brillan lejos,
pero las puedo alcanzar.
Que si solo llego arriba,
más allá con los demás.
Que si solo sueño alto,
sueño en grande cuando hay más.
Que sentir me da la fuerza,
que contagio en mi andar.
Que la pasión me lleva a cielos,
imposibles de ganar.
Que la soledad me da la vida,
tanta vida como amar.
Y que amar más que sentir,
es darse a los demás.
Ahora sé que nada es lo que parece,
y todo es en realidad.
Que somos seres iguales,
que no tenemos igual.
Por ello miro al frente,
sin dejar de caminar,
que perderse es tan digno
como digno es luchar.
Y mientras sigo adelante
trato de recordar…
que soñar es poder,
y que unir es crecer,
que sentir es llegar,
y que amar es ofrecer.
¡Que nada es imposible!.
Que tropezar no es caer,
que perder no es fracasar,
que atreverse es vivir,
y vivir es mucho más.
Y aprendí, y decidí…
Decidí amar la vida,
y vivirla, ¡de verdad!.

Ignacio Bernabé

miércoles, 3 de diciembre de 2014

DESOLADA, ANGUSTIADA, DEPRIMIDA, AGOTADA, TRISTE.

No entiendo bien nada. No consigo entender bien a nadie. No sé ni me entran en mi cabeza los pequeños cambios de humor y actitud que acompañan al mundo.
Hoy te levantas radiante. Por la tarde todo es negro.
Hay un silencio continuo que tan solo rompe el dejar un mensaje, aprovechar un comentario u observar. Las personas se vuelven triviales, actúan automáticamente cuando mejor les viene, sobrepasan todos los límites, y llegan a llamarse amigos.

No, no recrimino nada a nadie. 
El mundo es así, y las personas giran con el mundo.
Puede que os preguntéis porqué no pluralizo, porqué no me meto en esa generalidad. Sencillo, no soy así.
Puede que sea peor, estoy convencida porque se sufre mucho más. Pero ni sé actuar de otra manera ni enfundarme en una piel que no me corresponde.

No sé qué quiero decir, sé lo que siento.
Sé lo que quiero decir, pero no quiero sentirlo. Mejor así.
Ojalá pudiera convertirme muchas veces en alguien invisible, alguien callado, alguien que apenas existe....alguien con unas alas tan grandes que limitarían el sentir de su cuerpo.
Tendré , seré unas alas sin alma.
Colocaré unas alas, es buena idea. Y, cuando penséis que quizá haya echado a volar puede que hayáis acertado. Ojalá.

Porque la vida se compone de momentos. Los momentos son instantes. Y quien piense que alguien siempre estará ahí, necesite de, clame a gritos y le escuchen, espere para nada y aún confíe en algo/alguien...mejor se compre otras alas.
Ha pasado la frontera y se encuentra en el mundo de la utopía.



Rendida, de Marcela Mita.
Pilar.-


Gracias Princesa, por reflejar tan bien mis sentimientos, por estar ahí velando por mi en mis locuras, por soportarme cuando ni siquiera yo soy capaz de hacerlo, por perdonar mis momentos de estupidez, por ir a buscarme cuando me pierdo, por cederme lo que escribiste. Te quiero amiga mía. 

martes, 2 de diciembre de 2014

NO TE RINDAS


MARIO BENEDETTI- NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero


Yo ya no puedo Mario,  yo ya me rendí.