martes, 1 de abril de 2025

Pesadilla Catarsis

 Me despierto con el corazón latiendo desordenado, la piel fría y una angustia que se enreda entre las sombras. La habitación aún guarda los ecos del sueño, como si algo, o alguien, se negara a soltarme.

No es solo una pesadilla. Es el pasado resonando en las paredes de mi mente, un laberinto de grietas que se abre sin previo aviso. No sé qué lo desencadena: tal vez el silencio, tal vez la memoria, tal vez algo que ni siquiera tiene nombre. Pero ahí está, siempre presente: la opresión en el pecho, el miedo que se arrastra, la lucha contra un guion que nunca elegí escribir.

Los sueños nos arrastran a lugares que creímos olvidados. Nos recuerdan lo que sobrevivimos, lo que aún sangra, lo que callamos incluso ante nosotras mismas. Y, sin embargo, también susurran: "Aquí sigues. Despierta. Dueña de esta noche, de este cuarto, de esta historia que aún no termina de escribirse".

No sé cuándo volverán, ni si alguna vez dejarán de llegar. Pero hoy, en esta penumbra, les hago frente con palabras, dejándolas caer sobre el papel como un conjuro, como un grito ahogado, como un "aquí estoy" que quizás, solo quizás, sea suficiente.

Por ahora.

martes, 18 de febrero de 2025

Evolución

Un blog olvidado, que de nuevo cobra valor. No buscado el reconocimiento, sino como un medio para analizar mis sentimientos y emociones, mi forma de vivir la vida, mis metas y sueños, y mis limitaciones y frustraciones.

Un reflejo de mi viaje interior.





sábado, 15 de febrero de 2025

UN NUEVO COMIENZO

Esta mañana, mientras meditaba, decidí soltar los fantasmas del pasado, dejar ir todo aquello que ya no tiene lugar en mi vida. Sentí, por fin, que podía empezar un nuevo camino. Justo en ese instante, las campanas de la iglesia comenzaron a repicar, como si estuvieran marcando este nuevo inicio.

Después, suavemente, su sonido dejó paso al canto de un pequeño pájaro. Percibí en su canto esperanza y seguridad, quizá porque, en el fondo, siempre he sentido que si los pájaros cantan, todo está en orden. Cuando callan, es señal de peligro.

Vivo en una ciudad, pero en ese momento no se escuchaba ningún ruido de coches, ninguna voz, ni siquiera los perros de los vecinos. Solo las campanas y el pájaro, que sigue cantando. Y yo, en medio de ese silencio, sentí paz. Mucha paz.

Cata



CUESTIÓN DE CONFIANZA

No, no puedo concebir querer a alguien en quien no confío. Bien sea una amigo o una pareja. Sin confianza no existe el cariño.

He vivido las dos caras de la moneda.
Alguien que decía amarme pero jamás confió en mi. En todo lugar aparecían fantasmas. Una mirada era una insinuación. Un retraso una cita. Una sonrisa...
No, para mi eso nunca fue amor.
Descubrí con el tiempo que no podía permanecer junto a alguien que en cada palabra, en cada gesto veía un motivo para desconfiar.

Así, cuando pasé al otro lado, cuando empecé a descubrir pequeñas mentiras, cuando dejé de confiar, entendí que era el fin del amor. Posiblemente me alejé de la peor forma posible.
No me enfado con facilidad, pero cuando lo hago... me convierto en un huracán, arraso todo a mi paso.



jueves, 10 de septiembre de 2015

QUIERO ESTAR SOLTERA CONTIGO

Quiero que vayas a tomarte una cerveza con tus amigos, para que al día siguiente tengas resaca y me pidas que vaya a verte porque tienes ganas de tenerme entre tus brazos y que nos acurruquemos. Quiero que hablemos en la cama por la mañana de todo tipo de cosas, pero algunas veces por la tarde; quiero que cada uno haga lo que quiera durante el día.

Quiero que me hables sobre las noches que sales con tus amigos. Que me digas que había una chica en el bar que te hacía ojitos. Quiero que me mandes mensajes cuando estés borracho con tus amigos para que me digas chorradas, sólo para que puedas estar seguro de que yo también estoy pensando en ti.

Quiero que nos riamos mientras hacemos el amor. Que empecemos a reírnos porque estamos probando cosas nuevas y no tienen sentido. Quiero que estemos con nuestros amigos, para que me tomes de la mano y me lleves a otra habitación porque ya no puedes aguantarte más y tienes ganas de hacerme el amor ahí mismo. Quiero intentar permanecer en silencio porque hay gente y nos pueden oír.

Quiero comer contigo, que me hagas hablar sobre mí misma y que tú hables sobre ti. Quiero que discutamos sobre cuál es mejor, la costa norte o la costa sur, el barrio occidental o el oriental. Quiero imaginar el departamento de nuestros sueños, aún sabiendo que probablemente nunca vivamos juntos. Quiero que me cuentes tus planes, esos que no tienen ni pies ni cabeza. Quiero sorprenderme diciendo: “Toma tu pasaporte, que nos vamos”.

Quiero tener miedo contigo. Hacer cosas que no haría con nadie más, porque contigo me siento segura. Volver a casa muy borracha después de una buena noche con amigos. Para que me tomes la cara, me beses, me uses como tu cojín y me abraces muy fuerte por la noche.

Quiero que tengas tu vida, para que decidas irte de viaje unas semanas por puro capricho. Para que me dejes aquí, sola y aburrida, deseando que salte tu carita en Facebook diciéndome “hola”.

No quiero que siempre me invites a tus panoramas, y no quiero invitarte siempre a las míos. Así, al día siguiente puedo contarte cómo fue la noche y tú puedes contarme la tuya.

Quiero algo que sea simple y, a la vez, complicado. Algo que haga que, a menudo, me haga preguntas a mí misma, pero que, en el momento que esté contigo en la misma habitación, desaparezcan todas las dudas. Quiero que pienses que soy guapa, que estés orgulloso de decir que estamos juntos.

Quiero que me digas te quiero y, sobre todo, poder decírtelo yo a ti. Quiero que me dejes andar por delante de ti para que puedas ver cómo se mueven mis caderas de lado a lado. Para que me dejes arañar las ventanas de mi coche en invierno porque mis caderas se contonean y eso te hace sonreír.

Quiero hacer planes sin saber si al final los realizaremos. Estar en una relación clara. Quiero ser esa amiga con la que adoras estar. Quiero que sigas teniendo el deseo de tontear con otras chicas pero que me busques a mí para terminar la noche juntos. Porque quiero ir contigo a casa.

Quiero ser esa a la que le haces el amor y después te quedas dormido. La que te deja en paz cuando estás trabajando y a la que le encanta cuando te pierdes en tu mundo de música. Quiero tener vida de soltera contigo. Porque nuestra vida de pareja sería igual que nuestras vidas de solteros de ahora, pero juntos.

Un día, te encontraré.

Angela Barraza Risso
El Ciudadano

miércoles, 24 de diciembre de 2014

NAVIDAD, O NO

Mañana es ya nochebuena, estoy delante del PC tratando de estudiar sin llegar a concentrarme. Suena la canción de Joe Cocker, "You can leave your hat on", no muy navideño precisamente, ni posiblemente la más indicada para estudiar. El cantante británico falleció ayer y le rindo mi pequeño homenaje escuchando algunas de sus canciones.

Me olvido de Lev Manovich, la música trae a mi mente un montón de recuerdos. Algunos dibujan en mis labios una tímida sonrisa, la mayoría inundan mis ojos de lágrimas. Sé que algún día dejará de doler y únicamente quedarán las sonrisas. Ahora es todo demasiado reciente. Demasiados cambios en mi vida en un espacio muy corto de tiempo. Ilusiones, decepciones, nuevas amistades, nuevos horizontes, algún que otro adiós definitivo.  





Navidad, las fechas tampoco son las más apropiadas para sonreír. 
Recuerdo las navidades de mi infancia o, no tan atrás en el tiempo, las navidades de la infancia de mis hijos, cuando decorábamos el árbol entre todos, al mayor le gustaba poner el belén, sonaban villancicos, adornábamos la mesa en espera de los invitados, se escribían las cartas a los reyes, solíamos ir a pasear los tres por el centro de la ciudad, admirando las luces que iluminaban las calles inusualmente llenas de gente paseando (lo habitual es que en cuanto los comercios cierran sus puertas la gente desaparezca de las calles). 
Ellos han crecido y yo perdí el espíritu navideño, o tal vez me lo robaron. No consigo ver la solidaridad, el amor al prójimo, las sonrisas en los rostros de la gente que pasea a mi alrededor. Nos gastamos en regalos, comidas y celebraciones un dinero del que no disponemos, habrá que tirar de tarjeta, los que aún se lo puedan permitir.



Yo este año decidí no celebrar nada, realmente no tengo nada que celebrar. La Navidad perdió todo su significado, convirtiéndose en puro consumismo, no veo el motivo de gastarme un dinero del que no dispongo para celebrar algo en lo que dejé de creer.

A los que aún mantienen la ilusión. FELIZ NAVIDAD.


domingo, 7 de diciembre de 2014

NADA ES IMPOSIBLE

Viviendo aprendí
que desear no es suficiente,
que es necesario soñar,
que las estrellas brillan lejos,
pero las puedo alcanzar.
Que si solo llego arriba,
más allá con los demás.
Que si solo sueño alto,
sueño en grande cuando hay más.
Que sentir me da la fuerza,
que contagio en mi andar.
Que la pasión me lleva a cielos,
imposibles de ganar.
Que la soledad me da la vida,
tanta vida como amar.
Y que amar más que sentir,
es darse a los demás.
Ahora sé que nada es lo que parece,
y todo es en realidad.
Que somos seres iguales,
que no tenemos igual.
Por ello miro al frente,
sin dejar de caminar,
que perderse es tan digno
como digno es luchar.
Y mientras sigo adelante
trato de recordar…
que soñar es poder,
y que unir es crecer,
que sentir es llegar,
y que amar es ofrecer.
¡Que nada es imposible!.
Que tropezar no es caer,
que perder no es fracasar,
que atreverse es vivir,
y vivir es mucho más.
Y aprendí, y decidí…
Decidí amar la vida,
y vivirla, ¡de verdad!.

Ignacio Bernabé

miércoles, 3 de diciembre de 2014

DESOLADA, ANGUSTIADA, DEPRIMIDA, AGOTADA, TRISTE.

No entiendo bien nada. No consigo entender bien a nadie. No sé ni me entran en mi cabeza los pequeños cambios de humor y actitud que acompañan al mundo.
Hoy te levantas radiante. Por la tarde todo es negro.
Hay un silencio continuo que tan solo rompe el dejar un mensaje, aprovechar un comentario u observar. Las personas se vuelven triviales, actúan automáticamente cuando mejor les viene, sobrepasan todos los límites, y llegan a llamarse amigos.

No, no recrimino nada a nadie. 
El mundo es así, y las personas giran con el mundo.
Puede que os preguntéis porqué no pluralizo, porqué no me meto en esa generalidad. Sencillo, no soy así.
Puede que sea peor, estoy convencida porque se sufre mucho más. Pero ni sé actuar de otra manera ni enfundarme en una piel que no me corresponde.

No sé qué quiero decir, sé lo que siento.
Sé lo que quiero decir, pero no quiero sentirlo. Mejor así.
Ojalá pudiera convertirme muchas veces en alguien invisible, alguien callado, alguien que apenas existe....alguien con unas alas tan grandes que limitarían el sentir de su cuerpo.
Tendré , seré unas alas sin alma.
Colocaré unas alas, es buena idea. Y, cuando penséis que quizá haya echado a volar puede que hayáis acertado. Ojalá.

Porque la vida se compone de momentos. Los momentos son instantes. Y quien piense que alguien siempre estará ahí, necesite de, clame a gritos y le escuchen, espere para nada y aún confíe en algo/alguien...mejor se compre otras alas.
Ha pasado la frontera y se encuentra en el mundo de la utopía.



Rendida, de Marcela Mita.
Pilar.-


Gracias Princesa, por reflejar tan bien mis sentimientos, por estar ahí velando por mi en mis locuras, por soportarme cuando ni siquiera yo soy capaz de hacerlo, por perdonar mis momentos de estupidez, por ir a buscarme cuando me pierdo, por cederme lo que escribiste. Te quiero amiga mía. 

martes, 2 de diciembre de 2014

NO TE RINDAS


MARIO BENEDETTI- NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero


Yo ya no puedo Mario,  yo ya me rendí. 

sábado, 22 de noviembre de 2014

DESPERTAR

Un día despiertas, y descubres que las historias de amor no existen, recuerdas alguna rima de Bécquer que te enseñaban en el colegio, "Qué es poesía [..],¿ y tú me lo preguntas? Poseía eres tú." ¿Alguna vez se dice realmente algo así? Esas frases se quedan ahí, en las poesías, en alguna canción, en las películas románticas. Y mientras sueñas, esperas un amor así, capaz de cruzar océanos o escalar montañas por permanecer a tu lado. Si por casualidad, algún día, encuentras a alguien que si use esas frases, suenan falsas, no son las que nacen del corazón, aprendes a valorar más un simple te quiero, o un que linda te ves hoy. 


Pero ya desperté, dejé de ser una niña, ya no sueño con el príncipe azul, sé que los príncipes se quedan en los cuentos o andan por el mundo agobiados con mil responsabilidades, ejerciendo de embajadores, 


Las personas mienten, nunca conocí a nadie que no lo hiciera.Intentas olvidar, aprendes a perdonar, aunque no siempre es posible, y sigues viviendo. 

Valoras a las personas reales, las que se equivocan, las que a veces te decepcionan, las que se enfadan, las que te sonríen, las que te hacen sonreír. No quiero que me bajen la luna, con lo bien que se ve en el cielo!!! No me regales poesías, regalamé el placer de tu compañía.